Sirvan como recordatorio de su persona y de su obra las líneas que le dedico en mi artículo sobre el Colegio Menor, en proceso de publicación.
Formó equipo con Vicente Martínez Encinas desde el primer momento, cuando el Colegio tenía su sede en San Isidoro, si bien durante el curso 62-63 estuvo ausente, cursando los estudios que lo habilitarían como Profesor de Religión.
Cuando, en 1961, el Obispo Almarcha designa los cargos directivos del Colegio, es coadjutor de la parroquia de Las Ventas. De temperamento fuerte, trabajador tenaz y disciplinado, su responsabilidad prioritaria en el Equipo Directivo era el control del estudio y de la disciplina, aunque las necesidades del día a día pudieran dar lugar a que solucionara problemas de mantenimiento del edificio o administrativos (matrícula de los becarios en los centros docentes). Aficionado al deporte (fútbol y montaña), fomentaba la participación y participaba él mismo en las actividades deportivas.
A partir de 1963, simultaneaba sus funciones en el Colegio con las de Profesor de Religión en la Escuela de Maestría Industrial (calle de La Torre ), donde fue Jefe de Estudios durante siete años.
Cuando termina su etapa en el Colegio Menor, también secularizado, cursa estudios de Filosofía y obtiene la Licenciatura , como alumno libre, en la Universidad Complutense (1975). Se traslada a vivir a Castellón y allí imparte docencia en El Instituto Politécnico de Castellón (Maestría), donde fue Jefe de Estudios durante seis años y Director durante doce años.